Jaime Urbina Torres, burgomaestre del distrito de Tantará, Huancavelica, Perú, fue intervenido, junto con otras personas, cuando transgredía el toque de queda y las normas sanitarias por el coronavirus.
La autoridad habría estado ebrio.El burgomaestre, sin embargo, para intentar evitar su detención, se escondió dentro de un ataúd sin tapa, para que los agentes creyeran que era un cadáver y que había fallecido por coronavirus. Sus acompañantes también se ocultaron en los cajones.
Todos fueron trasladados a la comisaría de la localidad. El Alcalde viste en la foto de azúl y jean.