Con una tristeza que no podía esconder ni en lo más profundo de su alma, los ojos ‘encharcados’ de lágrimas y lleno de desesperación, Santiago José Hernández Cárdenas, quien padece de dermatomiositis, -enfermedad muscular que no tiene cura-, tomó la decisión de encadenarse a una de las puertas de la EPS Coomeva, sede Alfonso López de Valledupar, como una forma de protesta ante la falta de entrega de los medicamentos que le ayudan a sobrellevar sus dolencias.
Desde hacía quince días, Santiago, no había podido tomar los medicamentos denominados comercialmente como hidroxicloroquina y metotrexato, formulados por su médico tratante, porque según él, la EPS argumentaba que no contaba con la disponibilidad de los fármacos y el funcionario de la empresa prestadora del servicio de salud que lo atendió sólo se limitaba a decirle que debía esperar unos días más para obtener respuesta.
“No puedo seguir permitiendo que Coomeva me dé largos para entregarme los medicamentos que son vitales para mi salud, el único camino que encontré para protestar en contra de la EPS, fue encadenándome a ver si de esta manera me prestan atención”, indicó con la voz quebrantada.

Son muchas noches en vela a causa de las dolencias en sus articulaciones y la dificultad para respirar, además refiere no poder digerir bien los alimentos, sentir debilidad y el enrojecimiento de la piel no le permite disfrutar de los rayos del sol.
Pero este hombre, quien se desempeña desde hace 22 años como mesero en uno de los hoteles más tradicionales de Valledupar y quien además goza de reconocimiento por su amabilidad a la hora de atender a los huéspedes y clientes, no estaba solo, a su lado, permanecía compartiendo las cadenas, su jefa, Eucladis Durán de Pantoja, quien desde que conoció del mal que le aqueja a su empleado, no ha dudado en brindarle todo su apoyo.
“Coomeva en los últimos meses ha demorado en suministrar el medicamento, por eso, la decisión fue no movernos de aquí hasta que no le entreguen la droga. Mi responsabilidad es moral con esta persona que está pasando un mal momento a causa de una enfermedad y que se ha ganado el afecto durante todos los años de trabajo, además por su carisma y considerarse un hombre servicial. Lo mínimo que exigimos es una atención digna y completa”, manifestó Durán de Pantoja.
El drama de este vallenato, se repite en cientos de usuarios que a diario deben madrugar para tomar un ficho y hacer largas filas para realizar trámites como autorizaciones de citas médicas con especialistas, entrega de medicamentos no POS, exámenes de laboratorio y pruebas de imagen como resonancias magnéticas, radiografías y tomografías, entre otras, sin que muchas sean autorizadas.
En la sala de atención al usuario, también se encontraba Ana Milena Rodríguez, que sufre de una condromalacia, -enfermedad caracterizada por la degeneración de la superficie del cartílago que constituye la cápsula posterior de la rótula- y a quien también le niegan el medicamento. “Ya he pasado tres veces la petición para que me den los remedios y me los niegan, tengo que tomar glucosamina más condroitina durante un año y los quince sobres tienen un valor de 190 mil pesos; yo que gano un salario mínimo y con compromisos en el hogar como voy hacer para comprarlos”, anotó.
¿Sabía usted qué…
La dermatomiositis produce inflamación, erupción en la piel y según los expertos aparece en pacientes que tienen algún tipo de cáncer?
Redacción Sandra Téllez