Pese a los esfuerzos médicos por salvarle la vida y a las oraciones de recuperación que realizaban sus familiares, falleció la madrugada de este jueves el joven de 21 años, Olger David Tapias Ovallos, producto de las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió en el 95 por ciento del cuerpo durante un accidente de tránsito ocurrido el martes entre San Diego y Codazzi, Cesar.
Su corazón dejó de latir en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital ‘Rosario Pumarejo de López’ de Valledupar, luego de dos días de intensa lucha, “él inhaló humo y fuego, tenía las vías respiratorias inflamadas, los órganos comprometidos, carecía de piel y no soportaba los líquidos, incluso rabiaba con los sedantes”, manifestó adolorido su tío José Luis Tapias.
Olger David resultó herido cuando a la camioneta Ford Bronco 150 que conducía se le estalló una llanta, él perdió el control del vehículo y chocó contra un árbol ubicado al lado de la vía; aunque logró lanzarse, intentó ayudar a su copiloto Juan David Iguarán Núñez, de 14 años, pero no lo logró.

El automotor explotó debido a la gran cantidad de combustible ilegal que transportaban y las llamas consumieron el cuerpo del menor, mientras que el joven conductor fue auxiliado de urgencias.
“Siempre pensé que mi hijo me iba a sepultar a mí, pero el destino me sorprendió y con el dolor en mi alma me toca darle el último adiós, conmovido por todo lo que sufrió y triste por el vacío que deja en mi corazón”, manifestó Rafael Tapias.
Al momento de los hechos las víctimas se dirigían hacia el municipio de Codazzi, Cesar, donde residían, “siempre le dije que dejara ese trabajo y se dedicara a otras cosas, pero no me hizo caso porque decía que no habían oportunidades laborales. Me duele en el alma lo que pasó”, agregó el padre del joven.
Olger David dejó un niño de año y medio. Su cuerpo será sepultado este viernes en Codazzi, su tierra natal, previa a una velación en el barrio El Juguete, donde residía.
Redacción Wendy Peralta